Las Lágrimas de Shiva
Las lágrimas de Shiva
El libro que os voy a presentar, hace pocos meses que lo leí, un libro estupendo, hasta ahora mi libro favorito: Las lágrimas de Shiva, del autor César Mallorquí. Este libro lo conocí por un proyecto que empezamos a realizar en clase de Fomento a la Lectura.
Las lágrimas de Shiva, es una novela llena de misterios y secretos en la cual un collar majestuoso es el causante de todos los problemas que hay en villa Candelaria. Cuando lo empecé a leer, no podía parar, cada página que pasaba me entusiasmaba más. Es un libro que nos permite entrar en la vida del personaje, Javier, que estaba desilusionado por el verano que tenía que pasar en Santander, lejos de su familia. Muchas veces no es fácil salir del ámbito familiar, como en este caso tuvo que hacer nuestro protagonista Javier. Esta parte de la novela, en la que Javier se tiene que ir a pasar el verano con sus tíos y sus primas porque su padre está enfermo, considero que puede ayudar mucho a adolescentes como yo, ya que siempre pensamos que los nuevos cambios son malos, pero esta historia nos hace ver la vida desde otra perspectiva, y resultar que al final, los cambios pueden llegar a aportarnos grandes experiencias, como a nuestro protagonista. Cuando Javier llega a casa de sus tíos, siente que su vida está patas arriba, como a veces nos hemos podido sentir algunos de nosotros. Con el paso del tiempo, va conociendo a sus prima, las cuatro flores: Azucena, Violeta, Rosa y Margarita.
Las cuatro flores eran muy interesantes, sobre todo Violeta, que a lo largo de la historia es la que más comprende a Javier. Los dos son los únicos que presenciaban y sentían algo que nadie más podía: el fantasma de Beatriz Obregón. Todos tenemos a una persona así en nuestra vida, que nos conoce tan bien que puede saber lo que sentimos y lo que pensamos en cada momento, por ejemplo como una madre o incluso un simple amigo.
Los capítulos pasaban y cada vez el libro se volvía más interesante, me llamaban la atención las maravillosas historias del pasado de la familia Obregón: el robo por parte de Beatriz de un collar que provocó que la familia Obregón fuera deshonrada durante años y años. Beatriz estaba prometida con un hombre al que no amaba, este le regaló un carísimo y precioso collar: Las lágrimas de Shiva. Ella decidió no casarse con él, fugándose en barco con su amante, pero ni la familia de Beatriz ni la de su prometido lograron encontrar el collar, por lo que creyeron que se lo había llevado. Violeta y Javier se empeñaron en desvelar el gran misterio del collar, ellos sentían como el fantasma de Beatriz se lo estaba pidiendo.
Después de muchas aventuras, investigaciones e intrigas, que no quiero revelar por si os queréis leer el libro, por fin descubrí el gran misterio: Beatriz Obregón no era una ladrona. El fantasma de Beatriz no pudo descansar hasta que Violeta y Javier resolvieron el robo. Esto me hizo reflexionar sobre lo mucho que juzgamos a las personas sin saber por lo que están pasando. Beatriz estaba obligada a casarse con el hijo de los Mendoza. Tantas y tantas aventuras vividas entre Javier y Violeta hizo que surgiera una pequeña chispa entre los dos, no podía creérmelo y no podía dejar de preguntarme si acabarían enamorados, o más aun, si sus padres lo aceptarían.
Uno de mis momentos favoritos del libro llegó cuando el collar fue encontrado por Javier. Fue muy emocionante leer cómo logró encajar todas las pistas y descubrir el lugar en el que siempre había estado. Los tíos de Javier no podían creerse que el collar hubiese aparecido, supongo que nunca hay que rendirse, por mucho que pase el tiempo. La familia Obregón, muy entusiasmada por poder, por fin, dejar la mala reputación a un lado, llevó el collar que tanta rivalidad había creado entre las dos familias a sus dueños: la familia Mendoza.
En cuanto a las primas, gracias al descubrimiento de Javier y Violeta, Rosa pudo desvelar el amor que sentía por Gabriel, que pertenecía a la familia Mendoza. Se sintieron liberados para poder amar sin esconderse. Violeta y Javier por fin se demostraron su amor y con un gran beso se despidieron en las vías del tren, ya que Javier debía marcharse a Madrid, el verano había terminado.
Este libro me ha gustado mucho por la emoción de la historia, y también porque contiene enseñanzas importantes que nos pueden servir como modelo para saber cómo actuar en momentos determinados.